Un alcalde del PP de un pueblo madrileño de 1.800 habitantes se duplica el sueldo
El alcalde de Batres, Juan Carlos Alañón Olmedo, del Partido Popular, ha decidido otorgarse un sueldo anual de 46.464,02 euros, el doble de lo que percibía su predecesor independiente. En un municipio con apenas 1.872 habitantes y un presupuesto de 1.600.000 euros, esta decisión es simplemente una barbaridad. La desproporción de este salario es aún más evidente cuando lo comparamos con municipios similares de la Comunidad de Madrid.
Por ejemplo, el alcalde de Navalagamella, Andrés Samperio Montejano (PP), recibe un sueldo de 28.820,61 euros anuales, a pesar de que su municipio tiene una población el doble que Batres y enfrenta retos similares en la gestión de sus recursos. Este contraste deja en evidencia lo desmesurado del salario que Alañón ha fijado para sí mismo. Mientras en otras localidades con características similares se apuesta por la moderación y la responsabilidad en el gasto, Batres tiene un alcalde que ha optado por duplicar su sueldo sin ninguna justificación clara.
Otros ejemplos también resaltan la desproporción. El alcalde de El Álamo, un municipio con más de 9.000 habitantes tiene un salario de 40.000 euros anuales, lo que también pone en perspectiva lo elevado del sueldo en Batres, considerando que este pueblo es mucho más pequeño. Asimismo, el alcalde de Torrelaguna, un municipio con una población de aproximadamente 4.800 habitantes cobra 30.000 euros anuales, una cifra mucho más acorde a las dimensiones de su localidad.
Sorprendentemente, desde el Partido Popular a nivel regional no ha habido ni una sola palabra de crítica o moderación ante esta subida salarial. El PP regional presidido por Isabel Díaz Ayuso, que en teoría debería estar comprometido con la gestión eficiente de los recursos públicos, ha optado por ignorar el malestar creciente entre los ciudadanos de Batres. Este silencio resulta ensordecedor, especialmente cuando el partido ha hecho bandera de la austeridad y el buen manejo del dinero público.
Los vecinos de Batres no han tardado en expresar su indignación a elinfiltrado.es. Muchos se preguntan cómo es posible que un alcalde que acaba de asumir el cargo se asigne un sueldo tan elevado, cuando los recursos municipales son claramente limitados y hay muchas necesidades urgentes por cubrir. “En lugar de priorizar los intereses del municipio, parece que el nuevo alcalde está más enfocado en llenar su bolsillo”.
En definitiva, la asignación de este salario no solo es desproporcionada, sino que refleja una preocupante desconexión entre el alcalde y la realidad que enfrentan sus ciudadanos. Mientras el pueblo exige transparencia y moderación, su alcalde opta por el camino opuesto, lo más alarmante es que lo hace con el respaldo silencioso de su partido, señalando especialmente la responsabilidad del secretario general, Alfonso Serrano, y del responsable de pueblos, José Antonio Sánchez."