La hipocresía de Ecoembes: activa un nuevo sistema de reciclaje en Canarias tras años bloqueando los SDDR
Durante años, Ecoembes ha sido el foco de atención y críticas por su gestión del reciclaje en España. Organizaciones como Greenpeace y Changing Markets han señalado que esta entidad, que monopoliza la gestión del reciclaje en el país, recicla como máximo el 30% de los envases que debería, según lo estipulado en las normativas europeas. A pesar de su papel central en el sistema de reciclaje, su modelo ha sido cuestionado por bloquear la implementación de alternativas más eficientes.
Recientemente, Ecoembes ha alcanzado un nuevo acuerdo con el Gobierno de Canarias, específicamente con la Consejería de Transición Ecológica y Energía, para implantar un nuevo sistema de reciclaje en las islas. Sin embargo, el control de este sistema sigue estando bajo el dominio de Ecoembes, lo que levanta sospechas sobre el verdadero propósito de este acuerdo y si realmente mejorará las cifras de reciclaje o perpetuará el control de la entidad sobre el reciclaje en España.
Un acuerdo con dudas sobre su impacto real
El acuerdo firmado entre Ecoembes y el Gobierno de Canarias, liderado por el consejero de Transición Ecológica y Energía, Mariano Hernández Zapata, ha sido presentado como una iniciativa para mejorar el reciclaje en el archipiélago, convertir a las islas en pioneras en la recogida separada de residuos y avanzar hacia la economía circular. El acuerdo promete la financiación de la gestión de residuos de envases de plástico, metal, cartón y papel, además de impulsar campañas de concienciación y mejorar la trazabilidad de los residuos mediante un sistema digital.
Sin embargo, Ecoembes sigue siendo el principal gestor del sistema, lo que ha generado críticas desde varios sectores que ven en este convenio una estrategia para mantener el control y evitar la entrada de modelos alternativos más eficientes. Estas suspicacias no son nuevas, ya que durante décadas Ecoembes ha sido señalado por bloquear la implantación de otros sistemas de reciclaje, como los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR), que han mostrado mayor eficiencia en otros países.
Ecoembes: ¿solución o problema del reciclaje en España?
El historial de Ecoembes en España está marcado por la polémica. Aunque se presenta como la entidad que gestiona el reciclaje de envases domésticos, informes independientes como los de Greenpeace han demostrado que el porcentaje real de reciclaje es muy inferior al que se anuncia públicamente. Se estima que solo se recicla entre un 25% y un 30% de los envases, mientras que el resto acaba en vertederos o incinerado. Esto ha despertado un debate sobre si el sistema actual es lo suficientemente eficiente para hacer frente a los retos medioambientales que enfrenta España.
Por su parte, Rosa Trigo, consejera delegada de Ecoembes, ha defendido el acuerdo con Canarias, destacando que “este convenio es un paso más hacia la transición de Canarias hacia la economía circular”. Sin embargo, para muchos activistas medioambientales y expertos en gestión de residuos, esta afirmación resulta vacía sin una transformación real del modelo de gestión del reciclaje en España.
El control absoluto del reciclaje: un modelo centralizado
El problema de fondo sigue siendo la falta de competencia en el ámbito del reciclaje en España. A pesar de la creciente presión por parte de organizaciones ecologistas y colectivos ciudadanos, Ecoembes ha mantenido un férreo control sobre el sistema, dejando fuera de juego a otros modelos de gestión que podrían mejorar las tasas de reciclaje y reducir el impacto ambiental de los residuos. El acuerdo con el Gobierno de Canarias no parece ser una excepción a esta dinámica.
Aunque se pretende que el archipiélago sea un referente en reciclaje, el hecho de que el convenio esté liderado por Ecoembes siembra dudas sobre su verdadera efectividad. En lugar de abrir la puerta a nuevas formas de gestión, el monopolio de Ecoembes parece más consolidado que nunca.
Conclusión
Si bien el acuerdo entre Ecoembes y el Gobierno de Canarias ha sido presentado como un avance en la gestión de residuos en la región, las críticas en torno a la falta de alternativas reales y la opacidad del sistema siguen vigentes. Para muchos, este acuerdo es simplemente una manera de mantener el control del reciclaje en España bajo las mismas estructuras que han sido cuestionadas durante años.
La transición hacia un modelo de economía circular debe ir acompañada de una mayor transparencia, competencia y alternativas reales, algo que el sistema actual liderado por Ecoembes aún está lejos de ofrecer.