FNAC

Compra un aspirador de 1.300 euros en Fnac y se tira 4 meses de mareo por un precinto

Fnac

Un cliente de Fnac ha vivido una experiencia que califica como una "odisea" tras la compra de un robot aspirador de gama alta, valorado en 1.300 euros. El problema comenzó cuando el aparato presentó un fallo en la base de carga, y el cliente decidió enviarlo para su reparación. Sin embargo, lo que parecía un simple trámite de garantía se convirtió en un dolor de cabeza de cuatro meses, en los que no ha logrado que le devuelvan su producto ni obtener una solución satisfactoria.

La historia comienza con el envío del robot al servicio técnico de la marca. Durante semanas, el cliente no recibió ninguna confirmación sobre la recepción del dispositivo. Tras varias semanas de espera y múltiples intentos de contacto a través de tickets y llamadas telefónicas, el servicio de atención al cliente le informó que el robot estaba en cola para reparación, sin más detalles. Al cabo de seis semanas, recibió un correo informándole que su garantía había sido invalidada debido a un precinto roto, algo que el cliente asegura que nunca tocó ni manipuló. Además, le ofrecieron un presupuesto de 300 euros para la reparación, lo que generó mayor indignación.

Decidido a solucionar el problema por su cuenta, el cliente solicitó que le devolvieran el robot para repararlo él mismo, ya que consideraba que el fallo era algo sencillo de resolver. Sin embargo, a pesar de haber hecho múltiples reclamaciones a través de los canales disponibles —tickets, llamadas e incluso una visita en persona a una tienda Fnac— no ha logrado recuperar el producto ni obtener una respuesta concreta.

El cliente destaca la ineficiencia del servicio de atención al cliente de Fnac, que ha sido incapaz de darle una solución después de meses de espera. Según relata, las respuestas de los operadores siempre son las mismas: "no puedo hacer nada", "abriremos un ticket" o "le avisaremos por correo", sin que haya un seguimiento real del caso. A día de hoy, después de cuatro meses, no tiene ni el robot reparado ni su dinero de vuelta, lo que ha generado un enorme descontento.

Este caso es un ejemplo de cómo una gran tienda como Fnac puede llegar a frustrar a sus clientes con procedimientos ineficaces y demoras injustificadas, generando una percepción negativa y afectando su reputación. Es crucial que las empresas mejoren sus sistemas de atención postventa para evitar este tipo de situaciones y ofrecer un mejor servicio al cliente.