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Así de fácil es que dejen de llamarte los operadores ‘spam’

El 30 de junio de 2023 marcó un hito importante con la entrada en vigor de una normativa que prohíbe las llamadas telefónicas con fines comerciales sin el consentimiento expreso del consumidor. Esta medida, parte de la Ley General de Telecomunicaciones, especifica en su artículo 66.1.b que las llamadas comerciales solo pueden realizarse si el consumidor ha dado su consentimiento previo.

Regulación y Expectativas

Esta legislación fue bien recibida con la esperanza de acabar con el constante acoso de las llamadas no deseadas. Antes de esta ley, los consumidores podían inscribirse en la Lista Robinson para evitar el tratamiento de sus datos personales y detener las llamadas no deseadas, una opción que sigue vigente.

Restricciones Horarias y Persistencia del Problema

Desde 2014, las empresas tenían restricciones horarias para realizar llamadas comerciales: entre las 9 y las 21 horas de lunes a viernes, y ninguna llamada durante fines de semana y festivos. A pesar de estas restricciones, las llamadas comerciales persistían, lo que convertía el spam telefónico en una práctica común.

Con la nueva regulación en vigor, se esperaba que las empresas de telemarketing ajustaran sus métodos para obtener el consentimiento expreso del consumidor. Sin embargo, una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizada tres meses después de la implementación de la norma reveló que nueve de cada diez personas seguían recibiendo llamadas comerciales no solicitadas. Un año después, un estudio de FACUA-Consumidores en Acción mostró que el 98,3% de los consumidores seguían recibiendo este tipo de llamadas, a pesar de la prohibición.

Consejos para los Consumidores

La OCU recomienda a los consumidores tomar medidas preventivas, como utilizar sistemas de bloqueo y detección de llamadas, aunque estos no eliminan completamente el problema. Es crucial prestar atención a las autorizaciones que se otorgan para recibir llamadas y para la cesión de datos personales.

Si se recibe una llamada indeseada, es importante exigir que la empresa se identifique y preguntar si tiene la autorización necesaria. Si la llamada está autorizada, se puede revocar el consentimiento para futuras comunicaciones. Además, FACUA recuerda que las empresas deben informar desde la primera llamada del derecho del usuario a oponerse a recibir más llamadas comerciales. Una vez que el consumidor se opone, la empresa no puede volver a contactarlo para estos fines.

Conclusión

La ley que prohíbe las llamadas comerciales sin consentimiento expreso es un paso significativo hacia la protección del consumidor, aunque la efectividad de su implementación todavía enfrenta desafíos. Los consumidores deben estar informados y tomar medidas activas para proteger su privacidad y evitar el acoso telefónico.