Mercadona no es el paraíso laboral que venden: crecen las demandas por conciliación familiar

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Mercadona se enfrenta a una nueva serie de demandas y acusaciones por parte del sindicato MAYSA, que ha denunciado nuevamente las condiciones laborales relacionadas con la conciliación familiar de sus trabajadoras. Según un comunicado emitido por el sindicato, se espera una nueva oleada de demandas que se suman a las ya presentadas y a las denuncias anteriores ante la Inspección de Trabajo por incumplimientos en materias de salud laboral.

El pasado 10 de agosto, los delegados de MAYSA mantuvieron una reunión con la Ejecutiva regional del sindicato para abordar los problemas que están afectando a la plantilla de Mercadona. Durante este encuentro, se tomó la decisión de denunciar a la empresa ante el Ministerio de Igualdad, alegando que la situación que están viviendo muchas trabajadoras es discriminatoria. En su comunicado, MAYSA acusó a Mercadona de "perseguir" a los delegados sindicales y a aquellos empleados que se atreven a emprender acciones legales para defender sus derechos.

"Mercadona sigue tomando represalias contra quienes luchan por sus derechos, en lugar de reflexionar y cambiar sus prácticas laborales", afirmó el sindicato. Ante este escenario, MAYSA ha solicitado la adopción de medidas cautelares en los Juzgados de Cantabria para proteger a los empleados que están disfrutando de la conciliación familiar, destacando especialmente los casos de familias monoparentales o con menores con discapacidad.

Aunque los tribunales están actuando con rapidez, el sindicato denuncia que Mercadona suele aplazar los juicios, lo que agrava la situación de los trabajadores afectados. En la última semana, MAYSA ha solicitado medidas cautelares para más de veinte trabajadores, sumando nuevas demandas relacionadas con la vulneración de los derechos de conciliación. El malestar entre la plantilla es tal que incluso empleados con más de 15 años de antigüedad están buscando la extinción de sus contratos alegando la violación de sus derechos fundamentales.

Además, MAYSA ha establecido un acuerdo con un gabinete jurídico en Madrid para brindar apoyo legal a nivel nacional, ante el creciente número de empleados que se han puesto en contacto con el sindicato.

Simultáneamente, Mercadona ha intensificado lo que el sindicato considera un ataque directo contra los delegados de MAYSA, imponiendo sanciones económicas y suspensiones de empleo. Según el sindicato, el objetivo de estas medidas es desmotivar a los representantes de los trabajadores y frenar sus iniciativas para defender los derechos laborales.

Por si fuera poco, el conflicto se extiende también a la Inspección de Trabajo. En junio, este organismo exigió a Mercadona revisar su sistema preventivo y realizar evaluaciones de riesgos psicosociales, pero según MAYSA, la empresa ha hecho caso omiso de estas indicaciones. Ante esta situación, el sindicato ha presentado una nueva denuncia solicitando la ejecución de las medidas exigidas y la correspondiente sanción a Mercadona.

En resumen, el conflicto entre Mercadona y sus trabajadores no parece tener una solución cercana, con nuevas denuncias y creciente malestar en la plantilla.