Reforma la cocina con Leroy Merlin y vive un infierno: "Se me pone en casi 5.000 euros"

Un cliente de Leroy Merlin ha expresado su profunda insatisfacción tras adquirir una cocina completa en la tienda de Alicante, y su experiencia ha sido descrita como un "engaño total". Según su testimonio, publicado en una plataforma de reseñas, la instalación de su cocina ha estado plagada de problemas, desde errores en las mediciones hasta demoras significativas en los plazos de entrega y montaje.

El cliente señala que, aunque optó por una cocina de 2,80 metros cuyo precio final ascendió a casi 5.000 euros, la experiencia no ha sido nada satisfactoria. Según explica, la elección de Leroy Merlin fue motivada por la conveniencia de que la empresa se encargara de todo el proceso, incluido el montaje, ya que los modelos más económicos no incluían este servicio. Sin embargo, los problemas comenzaron rápidamente.

Problemas en la medición y entregas fragmentadas

El primer inconveniente surgió con la medición incorrecta de la cocina, lo que provocó que un segundo montador tuviera que regresar para realizar las correcciones necesarias, retrasando así el proceso. Además, el cliente se queja de que los envíos de los componentes de la cocina no se realizaron de una sola vez, sino en varias entregas a lo largo de días, lo que le obligó a estar presente en su domicilio en varias ocasiones.

Dificultades con la instalación eléctrica y falta de asistencia

Otro de los puntos críticos para el cliente ha sido la falta de apoyo con los cambios en la instalación eléctrica, algo que, según su relato, Leroy Merlin no se encargó de gestionar. El cliente comenta que se le solicitó cambiar los enchufes necesarios para la cocina, pero que la tienda no ofreció ninguna solución para este problema. La situación llegó a tal punto que el cliente decidió cancelar la instalación hasta que no se retiraran los muebles viejos.

Retrasos en la entrega de electrodomésticos

La desinformación también ha sido una constante en la experiencia del cliente, quien menciona que, al preguntar sobre la llegada de los electrodomésticos, se le informó que no llegarían hasta el 10 de octubre, aunque se temía que la fecha podría alargarse hasta noviembre. Este retraso contrasta con la promesa inicial de que la cocina estaría lista en dos o tres semanas, lo que ha generado un profundo malestar.

Costes adicionales y conclusión

El cliente expresa su frustración no solo por los problemas en la instalación, sino también por los cargos adicionales que incrementaron significativamente el presupuesto, como los costes por el transporte de los muebles y su desmontaje. A pesar de haber pagado la cocina al completo, asegura que, de haber sabido el nivel de complicaciones, habría optado por una tienda o un carpintero particular, lo que habría resultado más rápido y económico.

En resumen, el cliente concluye su queja advirtiendo a futuros compradores sobre su mala experiencia con Leroy Merlin, desaconsejando la compra de cocinas en esta tienda y prometiendo mantener informado sobre el tiempo total que les tomará completar el montaje.